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VIOLENCIA
DOMÉSTICA
Dra.
Ana María Giachetto Bernasconi
Qué observa un
Juez para detectar el delito de VIOLENCIA DOMESTICA.
Los jueces se basan en testimonios documentales y personales.
No obstante, la observación directa, el trato con la persona que denuncia violencia
doméstica, suele ser decisivo.
En líneas generales, las víctimas manifiestan temor extremo, llevado a la casi
alteración síquica.
Lloran, se retuercen las manos, se desmayan, no pueden hablar, se descomponen. A veces, el
interrogatorio directo es prácticamente imposible, hasta meses después de iniciada la
terapia con sicólogos.
Siempre se detecta carencia de autoestima, el aspecto personal es desaliñado, la actitud
tiende a no contrariar, a agradar a quien le habla, incluyendo a los hijos.
Respecto a éstos, a veces hay roles cambiados, puesto que no reciben directivas de la
víctima de violencia, sino que la directiva la dan ellos.
Puede que no haya acompañamiento de lesiones de entidad pero se observan diferentes
marcas en estado de mejoría diversa en lo temporal, lo cual dice de malos tratos asiduos.
La víctima carece de orientación propia, no sabe cómo actuar sola y si no se le brinda
ayuda y apoyo, tiende a reincidir dentro del mismo patrón y retira la denuncia por
ejemplo, recomenzando el ciclo.
Hay un desmoronamiento de la libertad de pensar y por ende, de accionar.
Para estas personas, es normal, considerarse por último para todo.
Por eso, el delito es insidioso, sutil, perpetrado a puertas cerradas, a veces por
amenazas que ponen en duda la salud mental, anónimamente.
Estas víctimas, invierten los roles con sus hijos, que también son víctimas, ya que el
hecho de no tener respaldo y estar librados a sus propias opciones, generan gran tensión,
se tornan agresivos, no llegan ni a la estatura ni al peso normal para su edad
cronológica y pueden estar afectados de otros serios problemas.
En este proceso, TODOS los integrantes de la familia, están enfermos y necesitan
tratamiento médico sicológico.
DOS CASOS BREVES ILUSTRAN AL RESPECTO DE ESTE DELITO
1º CASO.-
Joven menor de
edad se casa, enamoradísima, con un mal músico amigo de vivir bien.
La joven es única heredera de sus padres y propietaria de la casa donde va a vivir con su
esposo. En ese momento es una estudiante saludable y alegre.
A los 27 años, con tres hijos, pesando 45 quilos, con magullones en todo el cuerpo,
peligrando perder la casa porque su marido la obligaba a firmar créditos en que la ponía
de garantía, llega al consultorio traída por una vecina.
Con aval médico, se constata, un grado de autoestima cero, temor constante, agresiones
sicofísicas diversas y hasta el más pequeño de los niños, un bebé de siete meses, la
muerde y grita para que lo alce constantemente.
Los dos mayores, son sumamente agresivos, con poca talla para su edad y amenazan a la
madre con contar al padre dónde y con quién está.
Al Juez, con diez minutos de interrogatorio al esposo y ver a la mujer, le bastó para
tipificar VIOLENCIA DOMESTICA y procesar con prisión al hombre.
2º.-CASO
Hombre de 34
años, casado hace ocho, viene traído por el único amigo que le queda.
Viste mono mecánico, está demasiado delgado, con aspecto vencido. Pregunta si siempre,
la tenencia de los hijos, se la dan a la madre.
Trabaja ocho horas con horario cortado, se escapa a mediodía para dar de comer, vestir y
llevar a la escuela a sus dos hijos.
La esposa trabaja como peluquera, en la casa, y lo poco que gana lo gasta para sí.
Ha hecho abandono del hogar unas cinco veces y no le importa generar escándalos
públicos.
Los fines de semana, la conducta de la esposa empeora, ya que derrama ¨accidentalmente
¨el agua del termo sobre él, le quema con el cigarrillo ¨sin querer ¨y se dedica a
amenazarlo y a burlarse de él, con un par de amigas que según ella serán sus testigos,
apenas pretenda iniciar cualquier acción judicial contra ella.
A los dos niños, también los tiene amenazados.
El más pequeño casi no habla y el mayor pregunta qué debe decir. Está sumamente
golpeado por la madre.
Reunidas las pruebas médicas mediante denuncia, se constató que la autoestima del marido
era mínima, padecía de estrés e insomnio con descontrol de tensión arterial.
El niño mayor carecía de autoestima, se orinaba a la noche, presentaba poca talla para
su edad y escaso desarrollo intelectual.
La mujer fue procesada con prisión. Las amigas no testificaron durante el proceso y todos
los miembros de la familia reciben actualmente atención sicológica.
LAS PERSONAS SON IGUALES ANTE LA LEY.
No debemos hacer
diferencias nosotros, donde la Ley no la hace.
Toda persona, puede, sin importar su sexo, necesitar ayuda legal, para mantener un alto
ideal de JUSTICIA.
Me consultan sobre CUAL ES EL PEOR ENEMIGO QUE PUEDE TENER UNA PERSONA EN EL AMBITO
JUDICIAL:
Yo creo que el temor, la propia cobardía y la comodidad.
Porque el Abogado, no puede hacer lo que la persona a la que patrocina, no se atreve a
hacer.
Hemos oído hasta el cansancio, aquello de dónde está la Ley, para qué sirve la Ley, si
sucede tal o cual suceso infausto.
Y los límites son imprecisos, las personas se esfuman en el anonimato, los casos son
generales.
Porque amigos, la Ley es una HERRAMIENTA que sirve para obtener JUSTICIA.
Pero es una herramienta que se debe usar TRABAJANDO, como todas las herramientas.
Si nadie DENUNCIA o DEMANDA, al que roba, al que abusa de su poder o de su cargo, al que
estafa, al que golpea, etc. , no pone en funcionamiento la Justicia, no usa la Ley.
Si somos cómodos y preferimos pagar con dinero o con un mal rato una conducta ilícita de
la que somos víctimas, no mejoramos la sociedad en que vivimos, no crecemos como
personas.
Si la sociedad no mejora, no mejora el mundo.
Todo empieza por el actuar subjetivo, personalísimo.
A veces nos quejamos de lo que nosotros mismos fomentamos.
La tibieza en el actuar no sirve en ningún orden de la vida, porque quien es tibio, es
CASI PERMISIVO y MAS O MENOS BUENO.
La Ley de los hombres, cambiante según las épocas históricas, las sociedades, la moral
vigente, nace para perfeccionar la búsqueda de un valor que es la JUSTICIA,
Nunca es del todo buena.
Siempre aspira a ser mejor en la medida que sea más justa.
Pero los hombres y mujeres que usamos esa herramienta casi buena, muchas veces, o la
usamos mal, o pretendemos mucho de ella.
Cuando seamos adultos maduros y no esperemos que ¨ otro perjudicado ¨ ponga en marcha el
andamiaje judicial para que efectivamente la Ley ampare nuestro derecho lesionado,
tendremos una sociedad más civilizada en el sentido de lo justo.
Cuando seamos tan generosos como para tratar igual a quienes están inmersos en una misma
circunstancia, tendremos una sociedad menos discriminante y mejor.
Cuando seamos tan humildes como para entender que hay en el universo una LEY que es única
e incorruptible, armoniosa y eterna, tendremos una sociedad más buena y SOLIDARIAMENTE
JUSTA.
Mientras tanto, piensen amigos, que nuestra Ley está ahí, para ser usada, consultada y
aplicada.
¿COMO ES CONVENIENTE ACTUAR EN UN DIVORCIO?,
pregunta una señora que está pensando iniciar esos trámites.
En lo personal, considero el divorcio una solución haya o no haya hijos, cuando los
cónyuges no pueden recomponer su relación marital armoniosa, PESE a haber intentado
todos los medios para ello.
Si no hay hijos, el divorcio deja una secuela de soledad y aislamiento, de frustración,
de pérdida que invalida futura convivencia en pareja, en el sentido que las personas
involucradas creen no presentar garantías de estabilidad.
Hablo de personas de bien, honestas, que pierden un matrimonio iniciado con el fin de que
fuese perdurable y DONDE NO EXISTE EL ADULTERIO, por parte de ninguno de los involucrados.
Puede suceder, que una o ambas personas, ya no vean el estado matrimonial como un valor
social.
Si existen hijos, los problemas se agravan, puesto que cada hijo, es una persona con
particular manera de pensar.
Opinan, toman partido, chantajean emocionalmente o son chantajeados, ayudan a los padres a
superar el trance.
Según la edad. Los hijos se sentirán inseguros del amor de uno o de los dos padres y
necesitarán mucho amor, paciencia y explicaciones, porque su seguridad, su mundo, se
tambalea. Muchas veces se aconseja apoyo del Sicólogo.
A mis clientes en estas circunstancias, les escucho con atención, busco puntos de
acercamiento, me aseguro que no existan influencias de terceros, y a veces hasta demoro
los trámites prudencialmente.
Considero que decisión tan drástica merece tratarse lejos del influjo de la pasión, de
los deseos de venganza, del rencor, del dolor.
Con tacto, hago ver a la persona en esa encrucijada, que ella misma eligió a la otra
persona para compartir su vida. Si se equivocó, puede suceder que la pasión ahora,
también le haga equivocarse.
Pocos son los casos donde la contraparte, jurídicamente hablando, es un monstruo.
En general, dos personas adultas, desgastan una relación por diferentes motivos, por
crecimientos dispares en lo intelectual, por celos etc.
El matrimonio es un estado social perfecto, puesto que la familia es la célula social por
excelencia. Todos sus miembros deben cuidar las relaciones familiares, cuyo símbolo es el
hogar.
Las anomalías en la manera de encarar la convivencia, llevan a la pareja a la infelicidad
permanente o al divorcio.
Y el divorcio como medida, es siempre drástica, por todas las connotaciones íntimas que
posee.
Por tanto, CADA DIVORCIO ES PARTICULAR, como cada matrimonio y merece CONSULTA PRIVADA.
En términos generales, busco que el trámite sea lo más llevadero posible sin tener en
cuenta la rapidez, toda vez que esto sea posible.
Trato de reinsertar a la persona en el medio social, mostrándole la amplia gama de
posibilidades FUTURAS que presenta.
Insisto en hacer ver lo inútil de los sentimientos negativos.
Si hay hijos, evito por todos los medios la denigración de cualquiera de los
progenitores, que es como rechazar parte de esos hijos.
Aconsejo para evitar los chantajes sentimentales y busco obtener para los niños una
pensión alimenticia justa.
Trato de utilizar la instancia judicial para que maduren los miembros de la familia
afectada y aprendan a comportarse como personas sociales
Busco que los cónyuges hablen sin violentarse de los temas comunes y que continúen sus
vidas positivamente.
Consultan si "CUANDO UNO DE LOS INTEGRANTES DEL MATRIMONIO SUFRE
UNA ENFERMEDAD O UN ACCIDENTE QUE LO INVALIDE PERMANENTEMENTE FISICA Y MENTALMENTE, EL
OTRO PUEDE SOLICITAR EL DIVORCIO".
Jurídicamente,
esta causal está prevista, cuando la incapacidad está comprobada y de carácter
irreversible.
No obstante, diré algo sobre las promesas matrimoniales que hablan de la fidelidad y los
auxilios recíprocos que se dicen los esposos.
Ser fiel, significa no abandonar jamás, lo cual se acentúa con aquella frase clásica de
¨ en lo bueno y en lo malo.
Componemos una sociedad de principios muy elásticos, muy tibios y con una gran capacidad
de olvido.
Buscamos el contentamiento, el placer, las cosas fáciles.
Olvidamos que el sufrimiento es un crisol donde se forja la grandeza del ser humano.
Cuando la lucha diaria nos enfrenta a nosotros mismos, podemos levantar nuestra condición
espiritual, venciendo el egoísmo y ser semejantes a los dioses, o podemos permanecer
encerrados en los placeres y las cosas pequeñas.
Si caemos, como Fausto ante el Espíritu de la Tierra, nos veremos como gusanos que se
arrastran mordiendo el polvo mientras pretenden ver la luz.
En este caso que me consultan, la Ley sólo pide que el cónyuge que solicita el divorcio,
otorgue para la persona incapacitada, una pensión suficiente para cubrir sus gastos, pues
de lo contrario, se condenaría a la sociedad, a través de sus instituciones, a hacerse
cargo de ellos.
Pero, me pregunto, qué persona querría compartir los lazos matrimoniales, fundar una
familia, con quien tiene el antecedente de abandono en estas drásticas circunstancias.
Es por eso, que siempre me remito a la otra LEY, la que no tiene sorpresas.
Porque cada ser humano tiene que llevar su cruz, a veces no visible, a veces, demasiado
visible.
Si la arrastramos, esa cruz no significa nada.
Si la levantamos, la convertimos en símbolo de redención y nos convertimos a la vez, en
algo más que seres humanos, para participar activamente de la esencia de lo divino.
Se me
consulta: "CUANDO ES CONVENIENTE PEDIR QUE LAS VISITAS A LOS HIJOS MENORES DE PADRES
DIVORCIADOS SEAN VIGILADAS"
En general, cuando
hay antecedentes de malos tratos durante el matrimonio.
Esos malos tratos pueden ser debidos a perturbaciones síquicas por causas diversas, como
la adicción al alcohol, a las drogas, problemas síquicos, de larga data, etc. que hacen
que se tema por la seguridad y estabilidad emocional de los niños.
También puede suceder, que el niño sea frágil de salud, que requiera tratamiento
especial, que haya retornado enfermo en demasiadas ocasiones o demasiado alterado.
Se busca entonces una solución legal, que son las visitas vigiladas, llevadas a cabo en
la casa donde vive el niño, en casa de otros familiares o amigos, o en alguna
institución.
De ese modo, no hay una ruptura del vínculo familiar y no se corren riesgos respecto a la
salud del menor.
De ser más graves las consecuencias de las visitas, ya constituye conducta delictiva y se
debe dar intervención
A la justicia penal.
Dra. Ana María Giachetto Bernasconi
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