Tristán
e Isolda
La leyenda de
Tristán e Isolda ha sido fuente de diversas manifestaciones artísticas, interpretaciones
y adaptaciones desde mediados del siglo XVIII, y se difunde literariamente en el siglo XX
cuando Joseph Bédier rescata los relatos fragmentarios y la redacta con elegancia y
encanto.
Resulta una historia tan atractiva
como suelen serlo todas aquellas de pasiones intensas y prohibidas. El desenlace trágico
no atenúa, sino que subraya, la enorme carga de pasión que domina a los personajes, y
los hace encontrarse y amarse una y otra vez superando obstáculos y barreras.
La historia de
Tristán e Isolda es una leyenda de origen celta que surgió en la Edad Media. Existieron
diversas versiones de la leyenda tanto en verso como en prosa. Las de Béroul y Thomas
fueron escritas en el siglo XII. Más tarde se escribieron en verso las obras de Eilhart
von Oberge y Godofredo de Estraburgo.
El núcleo básico
de la leyenda es el amor trágico entre Tristán e Isolda. Se trata de un amor que surge
por accidente, ya que hay un error al beber el filtro mágico con que la reina, madre de
Isolda, quería asegurarse la felicidad de su hija en su matrimonio con el rey Marco.
Tristán el
Enamorado
El nombre
"Tristán" es una palabra de origen celta: "Drestan", pero a su vez se
relaciona con la palabra francesa "triste" que sugiere tristeza, lo trágico del
personaje y de su amor.
En la narración
de "Lo que precede al fragmento de Béroul" se cuenta el nacimiento, infancia y
juventud de Tristán. Era hijo del príncipe Rivalén y Blancaflor, hermana del rey Marco
de Cornuailles. La madre de Tristán, Blancaflor, muere en el parto, de modo que el niño
se cría como huérfano porque su padre también muere poco más tarde.
Tristán recibe
una buena educación como noble medieval. Maneja las armas, los caballos, la caza y sabe
tocar varios instrumentos musicales. Cuando tiene quince años se traslada a Cornuailles
donde su tío Marco es el rey. Pero Tristán finge ser hijo de un mercader, no quiere
darse a conocer como el sobrino del rey. Aparece como modesto y sobre todo muy valeroso,
pero quiere que reconozcan sus propios méritos.
Realiza una serie
de proezas y hazañas y finalmente tiene que revelar su parentesco con el rey. Entre sus
proezas se halla la de vencer al Morholt, hermano de la esposa de Gormond, rey de Irlanda.
En ese enfrentamiento Tristán recibe una herida que será muy difícil de curar.
Toda la historia
de Tristán tiende a resaltar sus cualidades. Posee muchas virtudes, es un personaje
típicamente heroico. El hecho de que sea un héroe acentúa el sentido trágico de su
amor.
La Rubia Isolda
Tristán ocupaba
en la corte un rango importante y un día heredaría a su tío Marco, que parecía
inclinado a la soltería. Algunos cortesanos celosos de Tristán presionan al rey para que
elija una esposa y el sobrino no lo herede. Sin embargo, Tristán apoya la idea de que su
tío se case. El que no tiene mucho interés en casarse es el mismo rey Marco, y para
salir del paso dice que sólo contraerá matrimonio con una mujer muy especial...
Esa mujer es la
dueña de un cabello rubio que unas golondrinas habían dejado caer en su ventana.
La mujer rubia es
Isolda.
Se ve el carácter
noble de Tristán y sus buenos sentimientos porque él mismo se ofrece a buscar a la mujer
del cabello rubio y solicitarla como esposa para Marco. Vemos que Tristán no es codicioso
ni intenta ocupar el trono, sino al contrario complacer a su tío.
La acción se
translada a Irlanda, donde Isolda es princesa, hija del rey Gormond.
Tristán viaja
disfrazado de mercader y pelea contra un dragón. Recibe otra herida que será curada por
la reina de Irlanda y su hija Isolda. Esta aparece como poseedora de un poder mágico
porque en dos oportunidades cura las heridas de Tristán. Isolda, entre otros aspectos, se
presenta como la maga, la hechicera.
La magia ocupa un
lugar importante en la historia, ya que también se relaciona con el amor de la pareja
protagonista.
Al descubrir que
Tristán había matado a Morholt, hermano de la reina, se crea una situación difícil
para el héroe, pero lo perdonan cuando confiesa la verdad.
Cuando el
caballero explica la historia del cabello rubio, todos se ponen de acuerdo y se formaliza
la boda entre Marco e Isolda.
Sin embargo,
Isolda no está muy feliz de casarse con un desconocido. Conoce a Tristán pero no conoce
a su tío Marco. Y también se siente un poco desairada como mujer, pues el joven y
valiente Tristán la está pidiendo para otro hombre. Por eso su madre le prepara una
poción mágica de vino y hierbas que es un filtro de amor para asegurarse la unión de
los futuros esposos. El poder del filtro era inmenso, la pareja que lo probara no podría
evitar amarse durante tres años ni vivir separada sin atroces tormentos.
La versión de la
leyenda de Béroul cuenta que el efecto del filtro dura tres años y que no lo tomaron por
equivocación sino que la criada Bringania o Brengain se lo dio a propósito.
La orden de la
reina era que Isolda y el rey Marco tomaran el brebaje la misma noche de bodas.
Por el contrario,
toda la tradición legendaria señala que hubo un error: Brengain tomó un recipiente por
otro inadvertidamente durante el viaje de la pareja hacia Cournailles, donde Isolda se
casará con Marco. En cuanto toman el brebaje, nace el amor apasionado e incontrolable que
los unirá hasta la muerte. Tristán e Isolda se aman durante el viaje por mar, de modo
que Isolda pierde la virginidad.
Muchos autores
afirman que el filtro mágico es sólo un símbolo del poder natural del amor, cuyos
efectos no pueden limitarse a un determinado espacio de tiempo. El brebaje sería una
expresión poética del poder del amor que domina sobre la razón y la voluntad humana,
poder que se manifiesta en el amor y coloca a éste por consiguiente fuera de toda ley.
Isolda queda
angustiada porque no puede llegar al matrimonio como doncella y se pone de acuerdo con
Brengain para que ésta ocupe su lugar la noche de bodas. Este constituye el primer
engaño de Isolda, luego habrá muchos otros para que Marco no descubra la relación de la
pareja.
El primer juramento
Ambos se ven con
frecuencia a escondidas. Se trata de una pasión prohibida que viola todas las normas: las
divinas, las políticas, las sociales, las familiares... Pero la pareja empieza a ser
atacada por los enemigos de Tristán, celosos y envidiosos del sobrino del rey.
Los opositores
cortesanos consultan al enano Frocín que era mago y astrólogo, y éste le revela al rey
los encuentros clandestinos de la pareja.
Frocín trama un
plan: Marco debe fingir que se va a cazar, pero en realidad se subirá a un pino para ser
testigo del encuentro de los amantes junto a la fuente.
Tristán e Isolda,
en su encuentro secreto, ven el reflejo del rey en el agua. En este preciso momento se
inicia el fragmento que se conserva del juglar Béroul, escrito en verso.
La escena del pino
es célebre. La pareja actúa con mucha habilidad. Los dos mantienen una conversación
fingiendo ser inocentes. Isolda, también llamada Iseo, jura ante Dios su lealtad:
"¡Pero yo
reclamo ante Dios mi lealtad,
y que éste envíe
contra mí ejemplar castigo,
si alguna vez otro
que quien
me tomó virgen
obtuvo mi favor
un solo día hasta
hoy!"
La que dice Isolda
no es la misma verdad para Marco que para Tristán. El que la tomó virgen fue Tristán,
pero el rey que la oye desde el pino piensa que fue él. La ambigüedad aparece como el
arma de la inteligencia.
Isolda dice que su
cariño hacia Tristán se debe a que es sobrino del rey. Tristán por su parte también se
muestra inocente y le ruega que interceda ante el rey que está enojado con él por las
habladurías de sus enemigos. Ninguno de ellos dice una sola palabra de amor y logran
engañar a su majestad.
El personaje de
Marco aparece como un rey crédulo, un poco ingenuo y de pocas luces. Podemos preguntarnos
si Marco es engañado o se deja engañar, si es "distraído" o se hace... Más
que un marido complaciente, parece en la versión de Béroul un marido que se autoengaña,
coloca una venda sobre su rostro porque no desea ver la realidad. Es también muy
influenciable, se deja llevar por la opinión de los demás, no ve las cosas con sus
propios ojos. La leyenda dice que Marco tomó el contenido del filtro mágico del amor la
noche de bodas (se lo habría dado Bringania), pero no Isolda que tiró el contenido de la
copa. Quizá ese amor por Isolda hace que Marco se vuelva ciego y no pueda ver la
relación entre ella y su sobrino Tristán. Relación sobre la cual le llegarán una y
otra vez noticias, susurradas, al oído y a los gritos, porque "los felones" se
encargarán de esa tarea.
Después del
episodio junto a la fuente, el rey Marco queda convencido de que su sobrino Tristán y su
esposa Isolda le son leales y les da libertad para que puedan verse. Incluso les pide
disculpas por haber dudado de ellos.
La pareja de
Tristán, sobrino del rey, e Isolda, esposa del rey, sigue unida sin mucha discreción.
Todos están enterados en el castillo y en la Corte menos el rey.
Las trampas y los
oponentes
En la historia de
los amantes, se destaca la acción de los opositores. Reiteradamente la pareja debe
enfrentar los obstáculos de las fuerzas adversas, lo cual se desprende naturalmente del
desarrollo de una pasión que transgrede todas las normas.
El juglar,
adhiriendo a la pareja, suele llamar "felones" a los múltiples oponentes del
amor infractor.
Los enemigos de
Tristán junto con el enano Frocín vuelven a tenderle una trampa.
El enano esparce
harina junto a la cama de Tristán y el rey Marco deja sola a Isolda en su cama para
tentar a su sobrino.
Tristán, que es
un personaje con tantas virtudes, actúa sin embargo de un modo insensato llevado por el
poder loco e irracional de su amor y su deseo por Isolda. Había recibido una herida y
deja un rastro enorme de sangre tanto en la cama del rey junto a Isolda como también
sobre la harina. Mantiene una conducta contradictoria: por un lado, se da cuenta de la
trampa que fue organizada por el enano Frocín y salta para que no queden sus huellas
pisando la harina. Pero por otro lado, Tristán no piensa en su herida y gotea sangre de
ella sobre la harina y sobre la cama del rey Marco.
Esta imprudencia
del sobrino del rey, se debe al frenesí del delirio amoroso, que es lo que caracteriza a
la pareja de Tristán e Isolda. La pasión es la tono dominante.
Ambos viven un
amor prohibido, loco y ciego a la vez. Es un amor trágico, además de ser prohibido,
porque los lleva a la destrucción y a la pérdida.
Con la trampa de
la harina, la pareja es descubierta y apresada por los servidores del rey. El autor
siempre se muestra a favor de la pareja y por eso dice:
"¡Oh Dios!
¿Por qué no los mató?
A mejor arreglo
habría llegado."
La herida
sangrante de Tristán simbólicamente representa el deseo incontenible. Tristán sangra de
deseo, y no puede controlar las huellas de ese deseo feroz.
Las diversas
heridas de Tristán pueden reunirse simbólicamente en una sola: la herida del amor,
herida que sólo Isolda puede sanar.
El poeta afirma
que Tristán debería haber matado a los traidores que lo apresaron, porque después no
tendrá oportunidad de defenderse.
Tristán e Isolda
dependen siempre uno del otro. Se muestra a sus personajes siempre relacionados entre sí,
lo que le ocurra a uno de ellos dos repercute en el otro.
Aparece un
estribillo o leit-motiv que identifica a la pareja e impregna el imaginario colectivo
europeo, extendiendo las resonancias de su influencia hasta nuestros días:
"...lui par
elle, elle par lui."
("...él por
ella, ella por él.")
El castigo
El castigo cuando
los descubren con la trampa de la harina, consiste en que el rey Marco los condena a ambos
(Tristán e Isolda) a morir quemados en la hoguera. El fuego es un símbolo de la pasión.
Alguna gente le
pide al rey que los perdone y muestre clemencia ante su conducta, pero el rey está en
verdad irritado y su furia irracional linda con el afán de venganza y revanchismo más
que de castigo ejemplar.
Aparece el retrato
de Isolda cuando va a ser quemada:
"Un brial de
seda gris
vestía la
señora, bien ajustado
y cosido a menudos
pespuntes en hilo de oro.
Sus cabellos le
llegan a los pies
y en hilo de oro
los había trenzado."
En ese momento se
presentan ciertos leprosos y otros enfermos deformes que le dicen al rey que la muerte es
poco castigo para Isolda, que se la entregue a ellos para alcanzar un verdadero
escarmiento. Los leprosos y los enfermos deformes se la llevarán a vivir en sus casuchas
miserables. El enfermo que le habla al rey se llama Yvain. El rey acepta y los leprosos se
llevan a Isolda con ellos. Su deseo es que la reina pase a servirlos, y por lo tanto
también será mujer de todos, compartida por ellos.
Mientras tanto,
Tristán se escapa a través de una capilla dando un doble salto por la ventana. Son
famosos en la leyenda los acróbatas saltos de Tristán. No olvidemos que como personaje
heroico pertenece a la materia de Bretaña y la zaga del rey Arturo. La fuerza, el poder
para la lucha, el valor, son las constantes que configuran al héroe. Pero la cualidad que
domina en esta historia no es tanto su heroísmo, sino su carácter de Enamorado.
El bosque
Tristán rescata a
Isolda de los leprosos y enfermos, cuya deformidad física simboliza sus intenciones
retorcidas y perversas. Como caballero, Tristán no toca ni mata a ninguno de los
leprosos, pues el Caballero solo puede luchar con sus iguales, también caballeros. Pero
además no puede tocarlos porque se contagiaría las penosas y fatales enfermedades.
Después la pareja
huye al bosque, lugar donde van a habitar largo tiempo. Subsisten gracias a la caza de
animales que hay en el bosque, y viven cambiando de lugar para que no los descubran:
"Señores,
mucho tiempo vivió
Tristán en el
bosque donde padeció penas
Incontables y
afanes."
"Largo fue su
exilio en el Morrois,
ambos sufren
tortura igual,
pues el uno,
si está el otro,
no siente mal."
Pasan muchas
penurias pero a la vez están felices por permanecer juntos. Sólo comen carne. No tienen
pan, sal ni leche. El pan y la sal son símbolos de la vida en sociedad y por eso carecen
de ellos los ermitaños y los enamorados fugados de toda la literatura medieval británica
y francesa.
La vida en el
bosque representa el rompimiento con la sociedad. Da idea de libertad, se muestra la vida
libre en la selva en medio de la naturaleza. Los enamorados viven de su amor que es su
único alimento y su única bebida.
El personaje que
los acompaña es Governal, escudero y preceptor de Tristán. Es un personaje secundario y
muy leal a Tristán, así como también Brengain es leal como criada de Isolda. Otro
personaje secundario que ayuda a la pareja es Perinis, criado fiel de Tristán que luego
será armado caballero por el rey Arturo.
Otro personaje que
aparece en el bosque es el ermitaño Ogrín. Al principio quiere hacer que la pareja se
arrepienta y no lo consigue. Pero más adelante los enamorados se arrepienten solos cuando
se termina el efecto del filtro mágico que dura tres años según la versión de Béroul.
Ogrín los ayuda a reconciliarse con el rey.
Marco no acepta
que Tristán se quede en la corte con él, pero acepta otra vez a Isolda junto a él.
Lo característico
de Isolda como personaje es, primero que nada, su cabello rubio, luego su hermosura y
también su vestimenta lujosa típica de una reina. Todo el lujo de su vestimenta
contrasta con la época en que vive en el bosque sin comodidades. Hay muchas referencias a
su belleza y el mismo rey Arturo la elogia como una mujer excepcional.
Otro juramento de
fidelidad
Pero Isolda
también es muy inteligente. Su inteligencia se ve en el plan que hace para su juramento
en Blancalanda. Allí tiene que jurar públicamente y en nombre de Dios que le fue fiel a
su marido.
Son varios y
célebres los juramentos de Isolda en la leyenda. Coinciden en algunos casos con
antecedentes griegos. El narrador argentino Marco Denevi se basa en Isolda para componer
su cuento "Los juramentos de las mujeres", título que encierra varios aspectos
de la tradición legendaria.
Como no puede
jurar en falso, Isolda trama un plan. Le indica a Tristán que se disfrace de leproso y se
instale en el cruce del río, un paso donde hay mucho barro. Por ahí pasa todo el mundo
que va ver el juramento de la reina.
Tristán bajo su
disfraz de mendigo leproso se divierte haciendo ensuciar a mucha gente, en especial a sus
enemigos. Cuando llega Isolda, le pide al supuesto leproso que le haga de asno para
pasarla al otro lado de la ciénaga, y se monta arriba de él. Todo el mundo ve lo que
hace Isolda.
Al otro día,
cuando llega el momento de su juramento, la reina dice que jura:
"Que entre
mis muslos no entró hombre
salvo el leproso
que hizo de montura
y me trasladó a
esta orilla del Vado,
y el rey Marco, mi
marido.
A ellos dos
excluyo de mi juramento,
pero no excluyo a
ningún otro.
De dos no me es
posible exculparme:
del leproso y del
rey Marco, mi esposo.
El leproso ha
estado entre mis piernas."
Es un juramento
con doble sentido, que solo entienden Tristán e Isolda. Todo el mundo queda convencido de
la fidelidad de la reina. Este juramento con doble sentido se parece al del principio en
el episodio de la fuente.
Hay una estructura
cíclica que se cierra con ambos juramentos. Como además esta leyenda permite una
estructura episódica, se agregan o quitan situaciones y escenas.
Ambos juramentos
tienen lugar junto al agua, primero la fuente y luego el arroyo y su ciénaga. El agua se
vincula con el espejo en el imaginario moderno, símbolo múltiple, ambivalente y
complejo.
Comentarios
y notas de la Prof. Lic. Cecilia Silva Khoury
¡Muchas Gracias Cecilia!