Ya está disponible su primer disco "Cuento de Hadas"
Shyra comenzó a tocar el bajo a los 23 años y desde ese momento
la música ha sido una actividad permanente en su vida.
Ha colaborado con innumerables músicos uruguayos como Laura Canoura,
Estela Magnone, Gabriela Posada, Malena Muyala; Eduardo Darnauchans;
Alejandro Ferradás; Jorge Galemire, Fernando Ulivi, Fernando Cabrera,
Esteban Klisich , Jorginho Gularte y Mónica Navarro entre otros.
En el año 2000 empezó a componer sus propias canciones, incursionando
en el género instrumental con la cortina de presentación del
unitario "los 10 mandamientos", además, algunas de sus creaciones
fueron también utilizadas en varias oportunidades en informes de
"Zona urbana", "Víctimas y victimarios", "Memoria colectiva",
todos programas emitidos por Canal 10.
Luego de varios años como bajista estable y ocasional invitada
de importantes músicos uruguayos, ve la luz Cuento de hadas
(Bizarro Records), su primer disco solista.
Con una poética inusual para el medio que, por momentos,
recuerda la lírica de Eduardo Darnauchans (la canción "Dónde vas" está dedicada
a él).
Se trata de doce composiciones propias, donde la cantautora mezcla
la fuerza del rock and roll con interesantes baladas, acompañan en este disco
Fernando Alfaro en batería y Federico Navarro en guitarras.
La producción general estuvo a cargo de Shyra Panzardo.
Cuento de Hadas ya tiene sus primeros cortes de difusión,
"Amor prestado" y "Titanic", estas canciones ya las podés
escuchar en las radios y en nuestro myspace clickeando aquí http://www.shyra.com
www.myspace.com/shyrapanzardo
BIZARRO
Tel. 908 0564 · Yaguarón 1407 · Of. 603
(Torre de los Profesionales)
Hija Querida:
A pesar de que dijiste que este tema
te lo inspiró nuestras Bodas de Rubí
como el Castillo Sekher
"Sueños del Jardín"
y siempre te dedicaste y dedicas al Rock,
para mi y para tu padre
este ha sido el Mejor Regalo
que hemos recibido;
UNA MÚSICA QUE NOS
MANTENDRÁ ETERNAMENTE UNIDOS
EN LA ETERNIDAD
MILLONES DE GRACIAS MI CIELO!!!
TE ADORO
SHYRA PANZARDO
Bajista y Compositora
Perfil Musical
ROCK
"Entre el Cielo y la Tierra"
Música de Shyra Panzardo
Esencia del alma espiritual despierta,
de continuas resurrecciones,
Renace por su propio consentimiento
con voluntad y sin eclipses de conciencia.
Cuyo grado depende de la evolución
pasando del estado inconsciente
al consciente de desenvolvimiento.
Es el despertar de la conciencia
Agitando al mundo del pensamiento,
rompiendo ideales y formas viejas,
intensificando el hambre de la verdad,
con el ansia de exponer nuevas teorías
o reconstruir cambiando las antiguas.
En un concierto de llegada de una raza nueva
señalada por los timbales de la evolución...
El ego sumamente evolucionado
renuncia al bien ganado descanso
para ayudar e instruir a sus hermanos,
Pero un día estalla
como torrente inacabable,
desde el fondo
del alma
la música que ensalza
la magnitud del sacrificio...
Desciende desde su plano
volcando al mundo
la Realidad de la Vida
en un sin fin de gloriosas notas.
¿Hacia qué meta tiende la evolución?
¿Cuál es su significado?
Todas están en el sendero.
¿Dónde terminan?..
La Vida asciende en círculos
in Crescendo
hacia las alturas inaccesibles
de la mente humana.
¿Que hay en el centro de los círculos?
El cerebro del cuerpo espiritual:
¡EL ABSOLUTO DIOS!
Comentario sobre
"Entre el Cielo y la Tierra"
y poema
Autor: Elsa Zorrilla Fecha: 26/12/2003 Asunto: SOBRE EL ROCK
Da gusto sentarse a escribir en este rincón cuando, por un lado todavía queda en
el recuerdo todo lo que se vivió en el Movie Center el 20 de diciembre, y por
otro festejar los 20 años en la música de Estela Magnone, con invitados
especiales de sus grupos anteriores como Las Tres y Laura Canoura . Recreamos momentos del pasado y bellos temas inolvidables de Estela como sus
compañeras de grupo. Y esa parte presento lo inesperado con su integrante bajista, Shyra Panzardo.
Todo el público quedó sorprendido, boquiabierto, con el buen hacer de su trío
que no es algo que se deba dejar pasar. Haber vivido la gran mayoría de los
recitales grandes hasta la fecha, me hace saber que este no tuvo desperdicio. Lo que más me gustó del grupo es que los instrumentos y "la voz" sonaron como
los grandes roqueros pero con un toque actual, no un mero calco del pasado. Al oír a Shyra Panzardo nos sumerge en una nueva época rock con una fuerza
inusual en grupos de hoy en día. Es capaz de transmitir algo tan difícil y a la
vez tan buscado en este mundo musical, como es el carácter y la personalidad
propia de esta música, con un verdadero feeling y su verdadera identidad. Los componentes del grupo están bien combinados y cada uno de sus ellos estudia
su papel a la perfección, empezando por Shyra, que destaca por su gran voz, una
voz muy particular con varios niveles de aire, que sin llegar a desgarrarse,
sabe llegar a esa voz rockera tan característica de las voces femeninas,
mezclando melodía con poderío. Va a llegar muy alto. Luego están sus manos en el
bajo que hacen su función perfectamente desmenuzando el ritmo a su "tempo"
guardando una base rítmica muy combinada con el grupo, que también cumple
perfectamente con su cometido, siendo en el que se apoya todo el grupo en
cuestión rítmica, como es lógico. Tienen muy bien logrados sus temas para
darlos, aunando sentimiento y capacidad melódica. Sin llegar a hacer alardes
técnicos se le ve una bajista con muchos kilómetros por el mástil, ya que se le
ve suelta y sin ningún tipo de rigidez... En general, un grupo que sin llevar
mucho tiempo, se le ve armónico y suficientemente experimentados para poder
aspirar a metas muy superiores. Nos deleitó tanto a nivel técnico como de
sonido. Todo el arsenal fue aquí desgranado uno tras otro, muy bien conseguido.
La carismática cantante y bajista Shyra Panzardo es la que lidera esta banda y
eso queda bastante claro luego de escuchar su primer recital en la fecha. La
sensualidad que emana cuando enfrenta el micrófono y abraza el bajo es
primordial para el sonido del grupo. Por su parte, la guitarra y la potencia de
la batería hicieron el resto y recuerdan inevitablemente al sonido del rock que
tanto añorábamos. Recrean perfectamente el sonido, lo que los hace más acerbos que sus
contemporáneos y más orientados, con mucha personalidad. Canciones que dan
excelentes augurios sobre lo que esta artista puede lograr en el futuro. Shyra
es muy atractiva, fuerte y sensual en el escenario. La portentosa energía que
emanaba en su presentación en vivo, es una nueva promesa del rock que se
convierte en muy buen augurio para el rock nacional e internacional. Afortunadamente, Shyra le adjunta a eso una propuesta musical difícil de ignorar
con su voz. Ha logrado como bajista adjudicarse su espacio dentro de la música
uruguaya pero parece tener mucho más que entregar todavía, ahora que la
conocimos como compositora y cantante. Estamos acostumbrados a toques grandes con varias bandas de primer nivel, pero
este ha sido distinto a todos y esperamos que sigan así. Es uno de los mejores momentos que hemos vivido cerrando un año que será
inolvidable tanto para la banda como para sus cada día más seguidores, con su
propuesta de característica fuerza. Por primera vez en un gran escenario
uruguayo, se demuestra que en Uruguay las cosas se pueden hacer muy bien. Elsa Zorrilla zorrilla@telecomunicaciones.com
Autor:Elsa Zorrilla Fecha: 09/07/2005 Asunto: SHYRA Y SU MÚSICA
En los años que llevo prestando especial atención al
mundillo musical no alcanzo a encontrar un caso siquiera parecido al de Shyra
Panzardo y su Música. Su éxito ha sido tan rápido y fulminante como la pólvora.
En apenas ocho meses todo el mundo se ha rendido a sus pies sin miramientos.
Tanto es así que en su tercera presentación, el jueves pasado en Espacio
Guambra, suponemos que va a ser la cantante más vendida en la historia del rock
Uuguayo. Su música, tan elaborada y minuciosa en su complejidad, se ha hecho ver en
tiempos de consumo fugaz y digestión rápida, una artista tan armoniosa y
homogénea que puso de acuerdo a tantísima gente sin levantar ni un solo murmullo
de rechazo. Con todo su sentimentalismo, recargado y orquestal, se ha abierto un
hueco en la primera fila del universo musical protagonizado. Solo habíamos
escuchado su bajo durante años acompañando otros cantantes, hasta que apareció
su voz por primera ves en el Movie Center el año pasado, luego en La Barraca, y
ahora en el lugar acogedor y moderno de Espacio Guambra que posee de por sí,
para el acomodo del público, un ambiente algo hogareño y de muy buena onda. Es
grato a la vez que frío y misterioso. Marco ideal para que una inquietante y
atractiva mujer con fuerza y pasión, desplegase su ventisca emocional al amparo
del preciosismo instrumental, su bajo y dos músicos acompañantes que prometen
mucho, Sebastián Delgado (guitarra) y Francisco Etchenique (batería). Introducida por su precioso instrumental Shyra apareció en el escenario mirando
al suelo a través de su melena negra femenina. Tomó dominio del mismo,
depositando a su lado en el piso una pequeña botella de agua y cortó la
respiración de todos los reunidos con su primer tema. Desde la primera sílaba,
la voz de Shyra se descubre prodigiosa, bien aprovechada y única. Su figura
desprende sentimiento. Cuando no se balancea fogosamente con el bajo entre sus
brazos, se mueve melódicamente intentando agarrar formas inexistentes en el
aire, con fuerza, al límite del sentimiento. Al tiempo, que sus músicos
respaldan implacables, guitarra, y batería, como guirnaldas ensortijando las
suaves manos que produce Shyra al acariciar el bajo. Centrándose principalmente en sus nuevos temas, sonaron infinitamente superior
al segundo espectáculo en la Barraca. Esto encuentra su justificación en un
directo sencillo, y sincero trabajo que rehuye de la grandilocuente valentía,
buscando esa mayor calidez y cercanía, que distingue su música. Así, con la
teatralidad de su música e incluso su persona, el concierto absorbe el público,
sin caer nunca en el mero espectáculo, mostrando limpiamente su humanidad y su
sinceridad y falta de falsedades artísticas a las que estamos acostumbrados. Daba tanto gusto oír sus temas como sus comentarios tan personales y sinceros que dicen de su alma sin tapujos y limpia. “El otro Yo” (probablemente mi favorita) o ‘La Espera”, crearon un silencio y
atención irrompibles. Shyra rindió homenaje al arte y al profesionalismo
respectivamente, dejando claro en qué espejos se mira. El crescendo de ‘No te
pedí” rozó el cielo, erizando al público, luego recogía su botellita de agua
mirando al suelo, con una sonrisa agradecida, con el remate de “Viuda Negra” a
pedido del publico que no la quería dejar ir. Shyra justifica cada halago recibido con uno de los espectáculos más intensos y
hermosos que puedan encontrarse. Grandioso. Lo tiene todo para convertirse en
una de las mayores referencias de la música actual y esperamos seguir
disfrutando de esta artista de ribetes internacionales. Volveremos a verla ahora en BJ el 22 de mayo.Un espectáculo para no perderse Elsa Zorrilla Crítica de arte ezorrilla@gmail.com
NOTA
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