29 de julio
Día de
Santa Marta
Siglo I.
Hermana de San Lázaro y Santa María Magdalena, por su
solicitud y actividad en el servicio de Jesucristo, Nuestro Señor,
es invocada como protectora especial de cosas urgentes y
difíciles, ya que ella obtuvo con sus súplicas la resurrección de Lázaro.
Patrona: cocineras, sirvientas, amas de casa, hoteleros, casas de
huéspedes, administradores de hospitales, escultores, pintores,
lavanderas, de las hermanas de la caridad, moribundos, del hogar.
ORACIÓN
A SANTA MARTA
Oh Santa Marta dichosa,
que tantas veces tuviste el honor y la
alegría de hospedar a Jesús
en el seno de tu familia, de prestarle
personalmente tus servicios domésticos,
y que juntamente con tus
santos hermanos Lázaro y María Magdalena,
gozaste de su divina
conversación y doctrina, ruega por mí
y por mi familia, para que en
ella se conserve la paz y el mutuo amor,
para que todos sus miembros
vivan en la observancia de la Ley de Dios,
y para que sólo Dios, y
no el mundo ni el pecado, reine en nuestro hogar.
Libra a mi familia
de toda desgracia espiritual y temporal,
ayúdame en el cuidado de
mis hijos y subordinados,
y concédeme la dicha de verlos unidos bajo
la mirada paternal de Dios en la tierra,
para volver a verles
reunidos en las moradas del cielo.
Así sea.
LOS VEINTINUEVE DE CADA MES
A SANTA MARTA
Oh Santa Marta milagrosa,
me acojo a tu amparo y protección
entregándome a ti, para que me ayudes
en mi tribulación, y en prueba
de mi afecto y agradecimiento,
te ofrezco propagar tu devoción.
Consuélame en mis penas y aflicciones,
te lo suplico por la inmensa
dicha que alegró tu corazón
al hospedar en tu casa de Betania al
Salvador del mundo;
intercede por mí y por toda mi familia para que
conservemos siempre en nuestros corazones
a nuestro Dios viviendo en
su gracia y detestando toda ofensa contra El;
para que sean
remediadas nuestras necesidades
y en especial esta que ahora me
aflige (hágase la petición).
Te suplico me ayudes a vencer las
dificultades con la fortaleza con que venciste,
por el poder de la
Cruz, al dragón que tienes rendido a tus pies.
Así sea.
Entra al altar y enciende una vela con
tu pedido a Santa Marta,
y...¡Verás un milagro en tu vida!
Con todo mi amor
Ludy Mellt Sekher
Información suministrada por
Devocionario Católico
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