Por Edgar Jerezano (ToRaSYaH)

ejaz@prodigy.net.mx

¡ Oh, Demiurgo, escúchame!

¡ Demiurgo Eterno, Demiurgo infinito, Demiurgo Único !

Fuerza, justicia, amor, ¡Ayúdame!

¡Tu que eres llama, Tu que eres fuego, Tu que eres luz! ¡Protégeme!

¡Tu sustancia espiritual y eterna,

Ser perfecto, no engendrado, inmutable,

Que no tienes principio, ni mitad, ni fin

y que eternamente te engendras a ti mismo!

Tu, Arquitecto sublime, que por el efecto de tu voluntad,

Sacas de la Nada a todo el Universo.

Tu, eje y polo del Cosmos, infinito, eterno, increado.

Tu, alma y estabilizador de los Mundos.

Tu, Maestro de las entidades de los 3 mundos.

Tu, manantial inagotable de vida y de inteligencia.

Yo soy tu mismo.

Yo te veo en todas partes.

Yo te sirvo en todo lugar.

Tu verbo es la armonía de los mundos y de los cielos.

¡Tu eres todo!

Tu eres la vida, Tu eres la muerte.

Tu eres el vacío, Tu eres la plenitud.

Tu eres la oscuridad, Tu eres la Luz.

Tu eres el silencio, Tu eres el trueno.

Tu estas dentro y estas fuera, por encima y por debajo,

En el centro y en la periferia.

Tu envuelves al infinito y el infinito esta lleno de ti.

Tu abarcas y Tu lo contienes todo.

Tu eres el Todo que es Uno.

¡Oh, Demiurgo!

¡Oh, Maravilloso silencio!

ToRaSYaH