De pronto...¡Unos ojos...!
Una mirada inmensamente
tierna
te atraviesa llegando hasta
el punto focal de tu alma…
¡Allí estás, Junto a
Él!
Sientes que te sana desde la cabeza
hasta los pies.
Es Jesús!
Su bellísimo rostro,
su dulce sonrisa...
Sus rayos de luz te traspasan
con
destellos de fulgor,
que se expanden
por todo el sendero,
con matices conformando miles de arco iris,
en un espléndido concierto
de luz y color.
Como el magnetismo de
un gigantesco imán,
esa fuerza emitida por Jesús, hala de tu cuerpo....
Y te entregas por completo en los brazos del Señor!!
Llenos de luz, amor y paz.
Extasiado y sereno como Nunca en tu vida!
¡Te sientes con fuerza, sano, feliz!!
¡¡Inenarrablemente dichoso!!!
Y Jesús te lleva con el brazo
sobre tus hombros hacia un lugar increíble...,
con el piso alfombrado de nubes
celestes y rosadas que llegan hasta tus rodillas.
Sientes que no caminas, solo flotas...
Jesús, continua llevándote,
hacia una escalinata conformada por nubes multicolores...
Ascienden los dos por ella
y tu sientes que no tienes pies...
No sabes cómo estás flotando hacia arriba...
¡Deseas solamente detener
este instante en el tiempo!!!
Jesús, luminoso y radiante. te levanta
con su energía divina, y elevándote en el
aire perfumado, te coloca en el ultimo
peldaño de la escalera...
Allí Jesús se queda a tu lado,
Tu, colmado de felicidad, paz y amor,
no sabes qué hacer...El te mira tiernamente y te dice:
─“Bendito eres,
pues has ido dejando atrás
todo el dolor,
las amarguras,
la maldad, el rencor,
el pasado, la angustia....”
Y tu miras hacia abajo y compruebas que
dejaste en este recorrido hacia Jesús
todo lo negativo del pasado.
Sientes su Divina Presencia
¡¡¡Allí se encuentra Jesús a tu lado!!!
Extendiéndote sus brazos,
tan lumínico, y etérico que deslumbra tus ojos.
Mientras una música celestial
acompaña su voz...
El
Señor paraliza,
detiene el tiempo!!!…
Adentro de ese lugar sin fronteras...,
sin horizontes...,sin ángulos...,sin filos...,
donde todo es luz, vida..., amor..., paz...,
color...,felicidad y esperanza....
¡EL TIEMPO DETENIDO!
Y Jesús te dice:
—No pienses nada, quédate aquí,
este lugar es mío y es tuyo.
No busques límites,¡no!,
no los busques, porque aquí
no los encontrarás.
Todo esto que ves y sientes,
es mi mundo, es mi alma,
es mi espíritu y no hay límites.
Y AQUÍ PUEDES VENIR SIEMPRE
¡VEN CONMIGO!
Aquello que un día pensaste que era, inalcanzable,
Muy lejano…ahora, hoy....Está junto a tí!!!!
Desde ahora, los dos permanecerán
juntos siempre!!!Y sientes que desde hoy
estarás
en Gracia de Dios.
Jesús y Tú,
Tú y Jesús
Unidos por siempre!
Amén
Ludy Mellt Sekher©
Extracto del libro
"Meditaciones
para el Alma"
I.S.B.N. 1.345.-633-11-7
©Ludy Mellt Sekher
©Editorial LMS