La iglesia ha dado permiso de revelar a los fieles
una parte más del mensaje de Fátima.
La Santísima Virgen se apareció a tres niños en 1917. Esto esta aprobado, una de las
niñas aún vive se llama Lucía ahora es la Hermana Lucía porque es monjita y se
encuentra en un Claustro en Europa.
La Hermana Lucía dio el mensaje primeramente al Papa Pío XII, que al terminar de leerlo
estaba temblando pero lo guardó no lo dio a conocer. A su debido tiempo lo leyó también
el Papa Juan XIII, quien hizo lo mismo. Ellos actuaron así, porque sabían que al ser
revelado produciría en la humanidad un caos o desesperación.
Ahora se revela otra parte más, para no causar pánico, ya que la gente debe de conocerla
para prepararse, La Virgen le dijo a Lucía: "Ve hija mía di di al mundo lo que
pasará entre los años 1950 al 2000". Los hombres no están poniendo en practica los
Mandamientos que nuestro Padre nos dio. El demonio está dirigiendo al mundo, sembrando
odio y cizaña por todas partes. Los hombres fabricarán armas mortales que destruirán al
mundo en minutos. La mitad de la humanidad será horrorosamente destruida. La guerra
empezará contra Roma, habrá conflictos entre las órdenes religiosas.
Dios permitirá que los fenómenos naturales, como el humo, el granizo, el frío, el agua,
el fuego, las inundaciones, los terremotos, el tiempo incremente, desastres terribles y
los inviernos extremadamente fríos, poco a poco acabarán con la tierra. Estas cosas de
todos modos sucederán antes del año 2000 Los que no crean creer, ahorita aún es tiempo,
en lo que con amor, les dice su Madre Santísima y los que lamentablemente no pongan en
práctica el amor y la caridad, ya que estos son símbolos del verdadero cristiano, la
gente que se compadece sólo en los bienes materiales, los egoístas, los faltos de aridad
hacia el prójimo y los que no se amen unos a otros como mi hijo los ha amado, todos estos
no pueden sobrevivir, desearán haber muerto, millones de estos perderán la vida en
segundos. La clase de castigos que están frente a nosotros, en la tierra es inimaginable,
y vendrán no hay duda. Dios Nuestro Señor castigará duramente a quienes no crean en El,
a los que lo despreciaron, a los que no tuvieron tiempo para El. "Llamo a todos a que
vengan hacia mi Hijo Jesucristo; Dios ayuda al mundo, pero todo el que no dé testimonio
de fidelidad y lealtad hacia El, será destruido en forma peor".
El Padre Agustín, quien reside en Fátima, dice que el Papa Paulo VI, le dio permiso para
visitar a la Hermana Lucía, quien es monjita de clausura, no sale ni recibe visitas. El
Padre Agustín platica que ella lo recibió muy acongojada y le dijo: "Padre, Nuestra
Señora está muy triste porque nadie ha tomado interés en su profecía de 1917, así los
buenos tienen que caminar con sacrificios por un camino estrecho; los malos van por un
camino amplio que los lleva directamente a la destrucción y créanme Padre que el castigo
vendrá muy pronto. Muchas almas pueden perderse y muchas naciones desaparecerán de esta
tierra. Pero en medio de todo esto si los hombres reflexionan, rezan y llevan a cabo
buenas acciones, el mundo podrá ser salvado. En caso contrario, si los hombres insisten
en sus maldades el mundo perderá para siempre. Ya ha llegado el tiempo para todos, de
pasar el mensaje de la Virgen de Fátima a sus familiares, a sus amigos y al mundo entero,
de empezar a rezar, de hacer penitencia, de sacrificarse. Estamos cerca del último
minuto, del último día y la catástrofe se aproxima. Debido a esta catástrofe, muchos
que un día se apartaron, regresarán adorarán y creerán en Dios Nuestro Señor y en su
hijo Jesucristo y en la Santísima Virgen María.
¿Que nos espera a nosotros? En todas partes se habla de paz y de tranquilidad pero, el
castigo vendrá. Un hombre en puesto muy alto será asesinado y esto provocará la guerra,
será una guerra fría. Una armada poderosa caminará a través de Europa, y la guerra
atómica empezará. Esta guerra destruirá todo, la obscuridad caerá sobre la tierra por
72 horas (3 días) y la tercera parte que sobreviva a esas 72 hrs. de obscuridad empezará
a vivir una nueva era serán buena gente.
En una noche muy fría diez minutos antes de la medianoche, un gran terremoto sacudirá la
tierra durante 8 horas. Esta será la tercera señal de que Dios es el que gobierna la
tierra.
Los buenos y los que propaguen el mensaje o la profecía de la Virgen de Fátima no
deberán temer, no tengan miedo.
¿Que Hacer? Arrodíllense y pidan perdón a Dios. No salgan de su hogar y no dejen a
nadie extraño entrar en él. Porque sólo lo bueno no estará en poder del mal y
sobrevivirá a la catástrofe. Para que ustedes se preparen y puedan permanecer con vida,
como hijos míos que son, les daré las siguientes señales: la noche será muy fría;
soplarán fuertes vientos; habrá angustia y, en poco tiempo comenzará el terremoto,
temblará la tierra. En casa cierra puertas y ventanas y no hables con nadie que no este
en tu casa. No mires hacia afuera, no seas curioso, pues esta es la ira del Señor.
Enciende las velas benditas ya que por tres días ninguna otra luz encenderá. El
movimiento será tan violento, que transformará la tierra moviéndola 23º (grados) y la
regresará a su posición normal. Entonces vendrá una absoluta y total oscuridad que
cubrirá la tierra entera. Todo espíritu maligno, andará suelto haciendo mucho mal a las
almas que no quisieron escuchar este mensaje y a los que no quisieron arrepentirse. Las
almas fieles, recuerden prender las VELAS BENDITAS, preparen un Altar Sagrado con un
Crucifijo, para comunicarse con Dios y pedirle su Infinita Misericordia. Todo estará
obscuro aparecerá en el Cielo solo una gran CRUZ MÍSTICA para recordarnos el precio que
SU HIJO pagó por nuestra redención. En las casas lo único que podrá dar luz, serán
las VELAS DE CERA BENDITAS, las que una vez prendidas nada podrá apagar hasta que pasen
estos tres días de tinieblas. También deben tener AGUA BENDITA que rociarán por toda la
casa especialmente en puertas y ventanas. El señor protegerá la propiedad de los
elegidos.
Arrodíllense ante la Cruz poderosa de mi Divino Hijo, recen el rosario y después de cada
Ave María digan lo siguiente:
"Oh Dios perdona nuestros pecados, sálvanos del
fuego del infierno y lleva al cielo las almas especialmente a las más necesitadas de tu
Misericordia. Virgen María protéjenos, te amamos. Sálvanos, salva al mundo." Recen
5 Credos y el Rosario, que es el secreto de mi corazón inmaculado.
Aquellos que crean mis palabras y lleven mi mensaje a los demás, no deberán temer nada
en el GRAN DÍA DEL SEÑOR. Hablen a todas las almas ahora que aún hay tiempo. Los que
callen ahora, se harán responsables por ese gran número de almas que se pierdan por la
ignorancia. Todos los que recen humildemente mi Rosario, alcanzarán la gran protección
del Cielo y yo los haré morir en la paz y los haré entrar benditos en el otro mundo.
Deseo que todos los fieles vayan a la Iglesia cada primer viernes y cada primer sábado de
cada mes, que confiesen y comulguen y, así ayuden a salvar al mundo de la destrucción
total. Cuando la tierra ya no tiemble, aquellos que todavía no crean en nuestro señor
morirán horriblemente. El viento traerá gas y lo regará por todas partes, entonces
saldrá el sol. Puede ser que ustedes vivan después de la catástrofe. No olviden que el
castigo de Dios es Santo y que, una vez comenzado, no deben de mirar hacia fuera, por
ningún motivo, ya que Dios no quiere que ninguno de sus hijos vea cuando castigue a esos
pecadores.
Digamos todos esta oración todos los días con mucho amor y respeto.
"Oh Padre Eterno, en unión con vuestro Divino Hijo y el Espíritu Santo, y por
intercesión del inmaculado Corazón de María, os suplico destruir el poder de los
Espíritus Malignos.
Arrojadlos a las cavernas del infierno y encadénalos allí para siempre. Tomad posesión
de vuestro Reino, pues ha sido creado por Vos mismo y muy justamente os pertenece. Padre
Celestial, concédenos el dominio reinante del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María.
Aceptad, Señor, cada uno de los latidos de mi corazón y cada respiración mía como una
repetición de esta plegaria.
Padre Eterno; te rogamos por la intercesión de la Santísima Virgen María, ciegues el
poder del enemigo u permitas que la luz de tu justicia resplandezca Muestras el camino
para realizar todos nuestros actos de acuerdo a tus planes Divinos. Te lo pedimos por
nuestro Señor Jesucristo, tu hijo que siendo Dios vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo. Amén".
Aporte de la Iglesia de Fátima Montevideo Uruguay
Muchas Gracias
Ludy Mellt Sekher
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