Para Ludy, desde mi corazón:
AMISTAD A TODA COSTA
Nunca sentí la suavidad de tu piel pero encontré mi paz en la suavidad de tus
palabras.
Nunca vi tus manos trabajar pero con tus manos me pusiste a trabajar mi corazón.
Nunca vi tus movimientos pero el caprichoso dinamismo que tu ser mueve hace que
se mueva nuestra amistad.
Nunca estuve a tu lado pero te hiciste inseparable de mi corazón.
Nunca nos reímos juntos pero si, pensando en ti alguna vez me hiciste
reírme solo en medio de tristezas pasajeras.
Nunca te vi en tu locura pero ella fue la que me hizo conocer tu parte de
cordura.
Nunca vi cual lejos apunta tu mirada pero encontré en ti una visión de
esperanza.
Y si nunca nos juntáramos, igual podemos decir que nos encontramos dentro de
nosotros mismos
Y si nunca nos reunimos igual podemos decir que somos uno mismo en nuestros
sentimientos.
Y si nunca nos viéramos igual podemos decir que nos reconocemos.
Y si nunca camináramos juntos igual podemos decir que nos acompañamos.
Podría ser sordo, pero no dejaría nunca de escucharte dentro de mí.
Podría ser ciego, pero igual puedo ver la luz dentro de ti.
Podría ser mudo, pero estoy expresando lo que siento en un profundo silencio.
Es por esto que somos la prueba de que la amistad pasa todas las pruebas,
porque
ante todas las posibilidades y ante tanta distancia, no estamos aislados.
Es la inmaterialidad de nuestro tesoro, es lo que nos deja afirmar que
somos ricos, porque nunca importó lo que llevábamos con nosotros,
sino lo que vamos encontrando juntos, porque no necesitamos
mucho para estar bien y podemos todo.
Yolanda Quevin
Formosa - Argentina
Muchas Gracias Amiga
Ludy