Los ángeles son mensajeros de luz , la palabra ángel proviene de Grecia, Angelos;
luego la asumen los romanos: Angelum.
Son espíritus celestes creados por Dios para realizar misiones especiales con
relación a la humanidad. Son seres de luz.
Se dice que antes de nuestro nacimiento el ángel apoya un dedo sobre nuestros
labios y dice: "Calla, no digas lo que sabes". Por eso nacemos con una hendidura
en el labio superior, sin recordar nada del sitio de donde venimos. Pueden pasar
por nuestra vida sin que seamos capaces de reconocerlos. No existe ser humano
que no haya sido visitado, alguna vez, por un ángel. Sin embargo, no todas las
personas están dispuestas a admitir que han recibido una visita angélica. Los
ángeles son la felicidad cuando los reconocemos, pero no necesitan de nuestro
reconocimiento para cumplir su función en la Tierra.
Los Ángeles "sienten" de una manera diferente. Ellos no son ajenos a los
sentimientos y emociones. Los ángeles no "sienten" los sentimientos, sino que
"SON" LOS SENTIMIENTOS MISMOS.
Por lo tanto, un ángel no se pone colérico o alegre, sino que es la cólera o la
alegría. Por eso se dice de los ángeles que son el espíritu, la paz, la alegría,
la esperanza...
Son sensibles a la música, a los aromas y reciben de buen grado nuestras
ofrendas.
Varias personas comparten un mismo ángel protector de acuerdo con nuestra fecha
de nacimiento.
Por ser los mensajeros de Dios, los ángeles participan de la esencia divina. El
don de la omnipresencia forma parte indisoluble de esa esencia. Es decir, Dios
puede estar al mismo tiempo en todas partes porque es a la vez un ser único e
infinito. Con los ángeles sucede lo mismo.
Por eso, a diferencia de los humanos que nos "repartimos" entre diferentes
tareas, los ángeles se vuelcan por entero y simultáneamente a todas ellas. Al
igual que en su lenguaje, el concepto de linealidad no existe en manifestaciones
y sus acciones, por eso, no se ocupan primero de una y después de otra persona
que Dios les ha encomendado proteger, sino que se ocupan de todas al mismo
tiempo.
Cuando una persona muere. Qué sucede con su ángel guardián
El concepto de muerte es un concepto totalmente humano. Sólo muere la materia,
no el espíritu y los ángeles son seres espirituales. Por lo tanto, nuestra
muerte física no es un acontecimiento relevante en el plano etérico en que viven
los ángeles. La muerte sólo existe para nosotros, ya que los ángeles participan
de la eternidad divina.
El ángel guardián antes de nacer
Como seres humanos, tenemos conciencia de nosotros mismos a partir de nuestra
llegada al mundo, pero hemos existido siempre en los planes de Dios.
El universo fue hecho por Dios de una vez y para siempre, sin antes ni después.
Por lo tanto, hemos tenido a nuestro ángel guardián desde siempre, porque desde
siempre formamos parte del plan divino. El mismo ángel guardián está con
nosotros en incontables vidas por este planeta. Y en esta vida está con nosotros
desde el momento de la concepción.
Los ángeles traen siempre un mensaje de espiritualidad , de amor y de
comprensión, por lo tanto no es raro que hagan su irrupción en un momento en que
estos valores parecen olvidados por la mayoría y se practica el individualismo a
ultranza. Los seres angélicos predican la generosidad y la entrega y por eso se
presentan ante nosotros con frecuencia.
Mucha gente que cree en Dios le cuesta confiar en los ángeles.
Algunas personas no están dispuestas a aceptar que, para hablar con Dios,
necesitan mediadores y les cuesta asimilar la idea de que existan seres cuya
existencia se desarrolla en un plano diferente del material, pero pueden tener
contacto con el plano material.
Existen ciertas personas además, que tienen miedo de confesar la fe y la
inocencia que se necesita para comunicarse con los ángeles. Temen aparecer ante
los demás como seres ingenuos y vulnerables.
Es posible comunicarse con los ángeles independientemente de la religión que se
practique. La comunicación con los Ángeles es independiente del credo religioso.
Los ángeles son mensajeros de Dios y Dios es uno solo, aunque las religiones
sean muchas. La fe en Dios no está reñida con la fe en los ángeles, sino lo
contrario.
Los ángeles pueden ayudarnos a encontrar la felicidad, aunque la felicidad no se
encuentra de una vez y para siempre, sino que es una perpetua búsqueda. Los
ángeles, sin embargo, pueden marcarnos el camino, orientarnos en la espesa selva
del desencanto, la confusión y el caos en que a veces parece convertirse el
mundo.
Los ángeles son notablemente cálidos y quienes los han visto se refieren a ellos
con reverencia y describen su luz iridiscente y brillante, de colores intensos o
su cegadora blancura. Pueden presentarse como un pensamiento que asalta a
nuestra mente, como una sensación o como voces sin cuerpo. También como
visiones, sueños, o adoptando la forma de animales, luces en el agua, y también
personas que jamás volveremos a encontrar. La persona que los ve se llena de
alegría y felicidad, ya que nos transmiten un mensaje de no temer, de ayuda o de
esperanza. Son mensajeros de la divinidad y emanan serenidad y las personas que
han recibido su visita han tenido la sensación de haber sido rozadas por alas
silenciosas.
La persona que se encuentra con un ángel nunca vuelve a ser la que era antes de
ese encuentro.
Como Contactar a Tu Ángel
1º.- Método
Lectura
Elige la Biblia o cualquier otro libro de consulta espiritual que tengas.
Siéntate cómodamente y deja que tu cuerpo se relaje. Cierra los ojos,
manteniendo el libro cerrado entre las manos y pones tu mente en blanco.
Imagina que tu mente es un pizarrón, y cualquier imagen o idea que llegue es
algo que comienza a escribirse en ella,
DEBES BORRARLA DE INMEDIATO.
Nada debe ensuciar tu pizarra. Abres al azar el libro que tienes en la mano,
abres lo ojos y lees con el corazón abierto y la mente despierta.
Seguramente, una frase, una idea, una imagen allí escrita, te dará la pista para
resolver tu duda o inquietud. El dedo de tu ángel te estará guiando y su luz te
permitirá entresacar de aquellas líneas el aprendizaje que requieres. Terminada
la sesión, haces una oración sencilla de acción de gracias.
2º- Método
La Oración
La oración no es más que una conversación con Dios y con los intercesores que
nos acercan al Padre Celestial. Y los ángeles son esos intermediarios.
En tal sentido, hay muchas oraciones con las que puedes solicitarle a tu ángel
el valor, la capacidad de entendimiento, la alegría y hasta la resignación para
ir superando los escollos que te interponga la vida, y así sortear todas las
pruebas.
El procedimiento es el siguiente:
1.- Deberá iniciarse con una advocación o llamado, de manera de dirigir tu fe y
esperanza directamente hacia ése, tu amigo.
2.- Luego le planteas el problema, la necesidad o la duda, dejando que tu mente
enfoque ese y solamente ese tema.
3.- A continuación, permaneces en silencio interior absoluto, con los ojos
cerrados y meditando. Algunas ideas vendrán, y una voz interior te irá acercando
al asunto. Esa es la voz de tu ángel. Si el asunto es muy complejo, lo dejaras
en sus manos y procederás a...
4.- Darle las gracias y poner todas tus esperanzas en que el asunto será
resuelto.
Dale tiempo y mantente pendiente de cualquier cosa que suceda a tu alrededor.
Seguramente una conversación con alguien, una lectura o un evento externo se te
presentará y te anunciará la respuesta. Los ángeles tienen muchas maneras de
comunicarse con nosotros, y varias de ellas es presentarse como personas
comunes y corrientes.
Por aquí está el nombre de tu ángel por fecha de nacimiento
http://www.sekher.com/angeologia.htm