Tu alma misteriosamente gobierna tu vida; es la fuente de tus
virtudes y de tus vicios. Todo lo que dices, todo lo que piensas y
todo lo que haces está controlado por la influencia de tu alma sobre
tu carácter. Si quieres hacer cambios permanentes en tu vida, tienes
que efectuar cambios en tu alma primero. El problema consiste en que
tu alma está más allá de la esfera de tus pensamientos conscientes.
El propósito de cada uno de nosotros acá en la tierra es tratar de
sanar las imperfecciones del alma. Si fracasamos en esta tarea,
reencarnamos una y otra vez hasta que lo hacemos bien. La intención
primaria es proveerte con un sistema por medio del cual puedas
intercambiar información con tu alma conscientemente.
El principal camino a tu alma es a través de tu imaginación, esa
facultad
humana que crea imágenes en la mente y tiene la habilidad de
recordarlas en cualquier oportunidad.
A pesar de que el alma no está dentro del alcance consciente, oyes
su voz a través de múltiples experiencias diarias. Oyes al alma a
través de comportamientos impropios que a menudo te meten en
problemas o aquellos que prefirieres no admitir, tu lado sombrío, la
parte rota que necesita sanar.
Oyes movimientos de tu alma del lado luminoso, tus buenas ideas, tus
pálpitos, tus premoniciones, esa información que parece venir de
ninguna parte. Tu compasión hacia otros. Puedes amplificar los
sonidos del alma prestándole cuidadosa atención a los tenues.
Impulsos que recibes cuando te estudias a ti mismo.
Aprender a crear imágenes mentales te ayudará a absorber energía
espiritual beneficiosa. Cada vez que abras el corazón, imagínate la
Santidad de Dios irradiando sobre ti y tu familia. Cada vez que te
Levantas imagínate ascendiendo hacia dios. Cuando llegues a casa
Tómate unos momentos para reflexionar sobre el marco de tu puerta.
Entiende que separa lo de afuera de lo de adentro, al igual que tu
vida exterior está separada de tu vida interior. Luego, visualiza la
mesa puesta para la cena, todos alrededor de ella, irradiando la
pureza del amor sagrado. Cuando visualizas cosas, éstas suceden. No
es bueno ser demasiado intelectual respecto a la religión pero los
verdaderos beneficios se obtienen creando imágenes mentales de los
antiguos ritos o costumbres, que sanan al alma.
Un versículo de los Salmos dice que los humanos estamos apenas un
poco más arriba que los animales y sólo un poco por debajo de los
Ángeles. Porque estamos más arriba que los animales lo que es real
para nosotros lo puedes sentir: tus muebles, tus amigos, tus
cheques, tus autos, tus hogares. Pero porque también estamos un poco
más abajo que los ángeles, somos las primeras criaturas en la cadena
de la evolución que pueden hacer realidad a aquello que está fuera de
tus sentidos, como el alma o la conciencia o Dios.
Muchas veces caemos extenuados por el esfuerzo mental e imaginativo
que esto requiere. Lo que no puede percibirse por los sentidos se
convierte en “sin sentido” y es descartado. Luego nos enfrentamos al
dilema de lo opuesto. Sin este endeble y transparente material tu
vida pierde toda la grandeza o gloria que posee. Es “nada” y sin
embargo nos apoyamos en eso en tiempos difíciles. No nos da
seguridad pero nos da coraje y este nos sostiene. Es parte de la
experiencia corriente.
La plegaria puede ser un refugio, un santuario interior donde
encontramos un retiro de todo el mundo exterior con sus múltiples
exigencias. A través de la oración podremos encontrar un sentimiento
de calma, una especie de “recreo” para la reflexión. La meditación
es también un recurso maravilloso. Puede ayudar a calmarnos y a
conectarnos con la fuente de paz y consuelo. Meditar sobre un verso
en particular, tanto de la biblia o de otro maestros, puede
ayudarnos a incorporar su sentido de una manera completa.
Pronunciar bendiciones puede ayudarnos a exaltar y a disfrutar lo
que es hermoso en el momento. Tienes bendiciones para los placeres
del sabor, de la vista y del olfato, bendiciones de gratitud por
estar en presencia de una persona sabia, o de alguien que está
desfigurado. Tienes toda una lista de bendiciones para el momento de
levantarnos por la mañana, para que tu rutina del despertar no
empiece con el estrépito del despertador sino con palabras de
Gratitud por los simples milagros como lo son, el abrir los ojos,
desperezarnos, levantarnos.
La genialidad espiritual de las bendiciones es que ellas nos ayudan
a reformular la experiencia dentro del contexto de la realidad
Divina.
Es bien conocido que experimentar dolor físico sin saber su causa a
menudo magnifica la experiencia del propio dolor. Una vez obtenido
el diagnóstico y, especialmente si éste resulta no ser grave, hace
muchas veces más llevaderas las sensaciones de dolor.
Algo similar sucede con el sufrimiento emocional y espiritual. Si
puedes encontrar o desarrollar un marco dentro del cual sea posible
comprender nuestro sufrimiento entonces a veces éste se hace más
Soportable.
Por eso Agradece a Dios el levantarte cada día y recuerda aquellos
inocentes que dieron su vida en manos del sufrimiento intenso y despiadado de los que viven en las sombras....
11 de setiembre