NIÑA MUJER
Dulce niña que a tu canto
viene un sueño.
Sueño de un niño
mamando de tu seno.
Dulce hebra que
se entrelaza en tu corazón.
Cada paso de la luna
tu esperas llena de ilusión.
Las horas pasan en el reloj de arena,
tu risa se vuelve llanto,
y tu corazón gemido.
Eres ese ángel que nos libera
de las sombras del dolor.
Eres la más feroz de las guerreras.
La Amiga más sincera.
Te conviertes en águila,
te transformas en paloma,
muchas veces como loba
y otras como panes.
Tus caricias son consuelo,
tu beso es el remedio.
Tu canto se transforma en dulces...
Y tu suavidad se muda en bastión,
para defendernos el corazón.
Ludy
Mellt Sekher