"La duda es un engendro negativo que debe desterrarse
con la actividad y la confianza en sí mismo.
Es normal que la criatura humana esté llena de dudas,
pero éstas significan algo natural dentro de su vida,
y generalmente no deja huellas en su manifestación.
La duda en quien busca el camino de la verdad y la vida,
es realmente algo terrible, doloroso, profundo y deja en el espíritu enormes huellas de decepción,
desengaño, dolor, frustración, etc.
Sin embargo, en quien logra triunfar,
la duda se vuelve un pálido espectro que poco a poco
se disuelve en la nada, para dejar paso a una plena
y total confianza en sí mismo, en sus potenciales creadoras, y sobretodo en Dios
Es normal, que todo lo expresado, sea un motivo de duda para quienes buscan "algo" que les permita salir del caos
en que se encuentran.
Tal vez, también será motivo de escepticismo, duda, miedo, etc., pero, quien logra salir de sus dudas,
no es el inoperante y teórico, sino aquel que hace la investigación práctica.
¿Hay dudas en tu corazón?
Despreocúpate de las dudas, ocúpate de vivir!!
Quien se sumerge en el abismo de la duda es un pedazo de roca arrojada a las profundidades del mar.
Quien confía en su poder creador, en sí mismo,
es una majestuosa águila que se remonta en vuelo hacia el infinito.
La duda conduce a la ignorancia.
Sólo la investigación y la práctica conduce a las más sublimes realizaciones.
La duda engendra el miedo, y éste, una secuela trágica
de fracasos que no sólo afectan la salud mental, sino física,
y no sólo un tiempo, sino toda una vida.
Los cobardes no triunfan.
La valentía es característica innata del triunfador.
Sin embargo, nadie ha nacido valiente.
La valentía se cultiva, el coraje se robustece poco a poco, a fuerza de disciplina, de objetivos, de acción.
Y... ¿Quiénes son los baluartes condecorados
de la duda y el miedo?
Son todos los esclavizados a la rutina diaria o periódica del vicio, en cualquiera de sus
formas.
Son los predicadores del miedo y la duda, los cultores de la cobardía y la pereza,
del odio y la ambición, y de todos los males que ellos hacen carne en sí mismos.
No son valientes aquellos que descargan sus iras,
sus frustraciones, sus apetitos, en nombre de una forma de vida.
Los que promueven la inexistente paz de los pueblos, la soberanía igualmente inexistente,
en nombre de la sociedad, y hasta en nombre de
Dios, contra los pueblos hambrientos, quienes no comulgan con sus envilecidas ideas.
Quien realmente busca la verdad y la vida,
tiene ante sí un maremagnum de argumentos lógicos,
científicos, religiosos, etc. que en todo momento harán
que abandone sus ansias de vida y verdad.
Sólo enfrentándose, viviendo plenamente la acción,
le será posible vencer a los espectros
multifacéticos de la duda y el miedo.
La imaginación salvadora no es para los esclavos
que adoran las cadenas psicológicas del miedo y la duda,
ni para los que veneran los grilletes materiales del dinero y el placer.
Ella es para toda la humanidad,
pero es muy cierto que no para "toda la humanidad",
pues algunos tienen las ideas preconcebidas que son esas cadenas de miedo y dudas.
Sin embargo, por muy duras, largas y sólidas que sean estas cadenas, se disuelven en un instante...en menos de un segundo...
¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde?
¡En la acción!
Donde hay acción no hay temor ni duda.
El temor y la duda no tienen cabida en el corazón
en quien ha hecho de su vida una constante acción.
La acción puede llevarle al logro de todo aquello que es vital
para su existencia, así como aquello que se encuentra
más allá de las posibilidades de la ciencia.
Si tú vives en la acción tendrás fundamentalmente
el cultivo y desarrollo de tu propia imaginación.
En la practica, es seguro que tu imaginación no tendrá límites para su desarrollo.
Nadie podrá hacer por ti, lo que tu no puedes hacer por ti
mismo.
Todos los logros alcanzados por tu propio esfuerzo
y dedicación servirán para ayudarte a ti mismo,
es obvio, pero ante todo, para que puedas llevar
este mensaje a todos los que cansados de sufrir al amparo de las negras sombras de la duda
puedan encontrar el alivio total a sus penas y la erradicación del sufrimiento en sus vidas.
Tus hermanos te necesitan!!
Dales el fruto de tu experiencia, no las limosnas de tu miseria.
Sólo los miserables dan limosnas.
Tú!, tú transfórmate en un guerrero de la
luz, un guerrero de la verdad , y dales lo que sólo los grandes transformados pueden dar:¡AMOR!!"
